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La guía espiritual getafense

Mi selecto vecindario

Me refiero con ello a los que viven en el bloque de enfrente, un edificio de viviendas protegidas para gente sin recursos. Quinquis, inmigrantes, gitanos... aunque tiendan la ropa por la ventana y la mitad de las persianas estén descolgadas, no sería para quejarse del todo por ellos si no fuera por un par de detalles. Quizá quedo muy mal, de racista e intolerante... me da igual que lo penseis. Yo creo en la igualdad empezando por el respeto. A lo mejor sí soy intolerante por no comprender cosas como estas...

a) No saben lo que es, o como funciona, un portero automático. De este modo, se comunican a voces por las ventanas y hasta mis oídos han llegado frases como "(Joshua)Te ví a meté una ottia que te vi a poné de calcamonía" o la muy adecuada para las 3 de la mañana: "MÁAAMAAAA... TÍRAME LA TAHETA DEL BANCOOO" (Eso sí que deben saber como funciona)

b) Los niños a partir de 12 años fuman, y a partir de los 14, porros. Es normal que un abuelo que pasa por allí (el patrialca), le pida a uno de los asiduos de la esquina "¿Te quedan porros?", o "¿Tienes papel?"...

c) Sus mascotas favoritas son los perros de más de 45 kg, que, por supuesto, nunca van atados ni mucho menos con bozal. Menos mal que no me dan miedo los perros... aunque los Rottweiler y Doberman un poco de respeto sí imponen.

d) Pero lo que peor llevo es el absentismo escolar de los churumbeles. Eso implica balonazos en mi ventana (vivo en el 1º), las 3/4 partes del día. Tiemblo ante la perspectiva de las vacaciones de verano. Y es que todos quieren ser como Beckham...

¿Quejarse por eso es ser racista? Entre las pijas y el vecindario, la minoría oprimida soy yo!

1 comentario

osiris -

que les den al joshua!
me siento igual que tú cada vez que me codeo con mi vecindario, sus motos y sus "nengs" :(